Oh sutil querer,
dónde te has escondido
oscura soledad que
has hecho conmigo
si tu piel es mi
perdición
mil veces te diría
que sí
para crecer contigo,
para perderme contigo
y nuevos lirios oler
en tu piel.
Dónde te has ido
bello corazón
cómo quitar de mi los
recuerdos de aquella noche furtiva de pasión.
Esta es mi adicción
la dulce miel
embotellada de tus labios
la dosis perfecta del
veneno que quita mi dolor.
Doloroso es el despertar
cuando tu dulce
veneno
comienza a trabajar
es el trago amargo de
tu adiós
Olvidas la frescura y
el cándido e inocente querer
que en aquella
oscuridad te entregué.
Ya no quiero la
ponzoña
Que hoy aumenta mi
dolor
Haz esto eterno
Cambiando la amargura
por amor
Cambiando el veneno
por tu antídoto
El elixir fraterno
Bendecido por Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario